INTERVENCIÓN DEL DOCTOR ÁLVARO CASTRO ESTRADA, PRESIDENTE DEL TRIBUNAL FEDERAL DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE, EN EL DESAYUNO CON MOTIVO DEL “DÍA DE LAS MADRES”

9 DE MAYO DE 2014

-MUY BUENOS DÍAS TENGAN TODOS USTEDES

-COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS DEL TRIBUNAL FEDERAL DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE

-SALUDO MUY ESPECIALMENTE A TODAS LAS MADRES EN ESTE SU DÍA


Me complace compartir nuevamente con ustedes este desayuno con motivo del “Día de las Madres”, que con mucho gusto ofrece el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, y en cuya organización ha participado activamente su Sindicato, que preside la Lic. Sandra Lozano Bernal.

Felicito afectuosa y respetuosamente, a nombre propio, así como de mis compañeros Magistradas, Magistrados y colaboradores directos, a todas las madres en su día.

En esta fecha tan especial para las familias mexicanas, honramos a la mujer que es fuente de vida.

Sabemos que un solo día no basta para reconocer la labor que realizan las madres.

La admiración para la madre debe estar presente todos los días del año y no sólo en esta ocasión.

No obstante, se trata de una fecha emblemática para todos nosotros, que año con año nos motiva para tener presente el amor filial hacía nuestra madre.

La madre hoy tiene un doble reto en la sociedad: la de ser "madre-trabajadora"; ya que no solamente se dedica a su trabajo en el cumplimiento de su deber, sino que adicionalmente se empeña en sacar adelante su hogar y su familia.

Todas ustedes que son madres y que son trabajadoras, cotidianamente realizan este gran esfuerzo en favor de sus hijos, de su familia y de la sociedad en conjunto.

Ustedes dan ejemplo diario del significado y la importancia de trabajar, para construir el bienestar familiar y, al hacerlo, ayudan a toda la comunidad.

Aprovecho la oportunidad de este amistoso convivio, en el que participan mayoritariamente las mujeres, para hacer mención de la importante labor que ha venido realizando la Comisión de Equidad de Género de nuestro Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, con el fin de contribuir a desarrollar un ambiente de trabajo con armonía y respeto entre todos.

Además de promover un trato equitativo, se debe reconocer la propia identidad de la mujer y revalorizar su particular y específico estilo femenino.

En este contexto, la diferencia que existe entre el varón y la mujer es sinónimo de plenitud y riqueza; es requisito básico para una relación viva.

Las madres trabajadoras también tienen una muy importante participación en nuestro Tribunal. Es determinante la aportación de las más de 500 mujeres que laboran en este Tribunal (508), y en especial la de las 330 madres trabajadoras.

Me siento muy honrado y complacido por contar con su apoyo; les expreso mi mayor reconocimiento y admiración.

Como lo dijera Cicerón  en una de sus frases célebres:

“El amor filial es el fundamento de todas las virtudes”

Con esta reflexión, sólo quisiera reiterarles nuestra sincera felicitación; desearles que sigan disfrutando esta convivencia y que el día de mañana la pasen muy bien en concordia y en compañía de su familia y seres queridos.

¡Feliz Día de las Madres!

Muchas gracias.